El VIH, el herpes y la sífilis son algunas de las infecciones de riesgo que pueden ser transmitidas de la madre a su hijo en el momento del parto.

La prevención del contagio perinatal requiere de técnicas de prevención y tamizajes oportunos. Para esto, es necesario que se detecte la patología en la madre de forma temprana, y se realice un seguimiento adecuado durante el embarazo, en el momento del nacimiento y durante la lactancia.

Así lo asegura la doctora argentina Silvia García, quien es jefa del Servicio de Neonatología del Hospital Posadas y autora del curso online de Océano Medicina sobre Infecciones perinatales e infecciones asociadas al cuidado de la salud.

Recomendaciones

La experta comparte con profesionales de la salud un listado de recomendaciones sobre el abordaje preventivo de las infecciones perinatales:

• La transmisión de la infección de la madre a su hijo puede ocurrir in útero (congénita), en el  momento del parto (perinatal) o posteriormente (posnatal) como puede ocurrir en la transmisión de microorganismos mediante lactancia materna.
• Las infecciones maternas se transmiten al feto por: Infección ascendente desde la vagina o por la propagación hematógena como resultado de una viremia, bacteriemia o parasitemia materna.
• Las infecciones durante el embarazo son una de las causas principales de morbilidad y mortalidad fetal y neonatal. Aunque los defectos congénitos son raros, las infecciones intraútero pueden provocar abortos o muertes fetales.
• El feto puede ser afectado mediante la transmisión directa del agente, o indirectamente por las consecuencias de la infección materna, como el parto prematuro  o  el retraso del crecimiento intrauterino .
• La transmisión in útero varia según el agente infeccioso, la edad gestacional en el momento de transmisión y el estado inmunológico de la madre.
• Las infecciones primarias durante el embarazo son más perjudiciales que las reinfecciones o reactivaciones de infección. Las infecciones adquiridas a menor edad gestacional provocan infecciones más graves.
  

  Prevención

• Se debe instruir sobre las medidas preventivas que todas las mujeres deben seguir para evitar una infección aguda que pueda ponerla en riesgo de transmitir la infección a su hijo durante el embarazo.
• Hay recomendaciones de prevención específicas con respecto al contacto con adultos, incluido el contacto sexual (uso de preservativos) o contacto con productos sanguíneos (inyectarse drogas). También debe haber cuidados en el contacto con niños (en jardines maternales) y precauciones con alimentos como carnes  precocidas, crudas o falta de lavado de verduras y frutas y riesgos ambientales y riesgos laborales.
• No desaprovechar oportunidades de prevención. Dar valor a la la educación de las madres acerca de los tamizajes preconcepcionales y prenatales, así como a las estrategias de prevención, en el caso de la infección materna.
• La prevención se realiza mediante métodos de tamizaje sistemáticos. Las infecciones maternas que podrían afectar al feto pueden diagnosticarse cuando los métodos de tamizaje están disponibles.
• Realizarlos el tamizaje en etapa  preconcepcional y prenatal en la madre, así como el tamizaje neonatal del hijo, es fundamental para el diagnóstico y tratamiento oportunos.
• En las infecciones verticales transmitidas de las madres a sus lactantes, se debe considerar el acceso a los controles prenatales con el  tamizaje y las intervenciones preconcepcionales y perinatales. También son importantes el tamizaje sistemático de recién nacidos y las intervenciones postnatales y las medidas universales para prevenir las infecciones durante embarazo.
• Desde una mirada integral, el circuito que hace la mujer embarazada es indispensable para revisar cuáles son los aspectos que se deben fortalecer para  el acceso a ese circuito centrados siempre en la mujer.
• En nuestro país, desde los distintos sectores se han implementado varias estrategias de intervención pública centradas en la mujer embarazada con el objetivo de favorecer el cuidado de la mujer embarazada y su hijo.