En la Ciudad de Buenos Aires se notificaron 70 casos de dengue. Se trata de un problema regional con epicentro en Paraguay, pero que también afecta fuertemente a Brasil. Mientras tanto, los científicos se unen para desarrollar un sistema que permita prevenirlo.
Hasta el 8 de febrero pasado, en la Ciudad de Buenos Aires se detectaron 70 casos de dengue (62 con antecedentes de viaje, la mayoría a Paraguay). Lo cual hace crecer las alertas sobre una posible epidemia de la enfermedad. Las comunas 1, 4 y 8 son las más afectadas (con 8, 20 y 11 casos, respectivamente). La causa de este aumento es la proliferación del mosquito Aedes Aegypti, vector que transmite el virus.
“Hoy la Ciudad entera está pintada de Aedes aegypti, ves el mapa y hay sensores positivos prácticamente en todos los barrios. Por lo tanto, si bien no podemos decir que vaya a haber una epidemia de dengue, está todo dado para que tengamos un cuadro parecido al de 2016″, sostiene Nicolás Schweigmann, director del Grupo de Estudios de Mosquitos (GEM) que funciona en el Departamento de Ecología, Genética y Evolución de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
Pero no solo la Ciudad de Buenos Aires se encuentra comprometida. Los casos se replican a nivel nacional. Algunas de las provincias más afectadas son Córdoba, con 54 casos; Entre Ríos, con 30 y Jujuy, con 13.
Entre 2019 y 2020 ha habido más de tres millones de casos confirmados de dengue en América Latina y Caribe. A esa cifra se deben añadir más de 1.500 decesos. En este marco, Schweigmann afirma que es esperable un pico de la enfermedad en Argentina. “Hoy, si tomamos la epidemia de 2016 como referencia, Misiones tiene una cantidad de casos enorme, en una situación claramente subnotificada”. En la región, sobre todo en Brasil y en Paraguay, la epidemia es histórica. Acá está por verse”, expresa el investigador.
De acuerdo con Schweigmann, existe la posibilidad de que aumente el número de muertes porque está ingresando al país un serotipo distinto de virus: DEN-4. “La epidemia anterior fue con el 1 y el 2”, dice el especialista.
Sin embargo, el país más golpeado por el actual brote epidémico de dengue es Paraguay, donde se confirmaron 16 muertes, mientras que otros 89 decesos están en investigación. Hay, además, 4.255 casos confirmados y 85.290 notificaciones de casos sospechosos.
Schweigmann aclara que el mosquito no es el culpable de la proliferación de dengue, sino que el gran responsable es el hombre, ya que le provee al insecto los microambientes que le sirven de refugio. Además, le proporciona recursos que favorecen su éxito reproductivo.
Según el científico, el paradigma químico que está vigente, la fumigación de los espacios, resulta ineficaz y añade que es preciso reforzar el paradigma ambiental, que consiste en mantener y promover un ambiente sano.
En este aspecto, el concepto de manzana saludable es crucial. “Aedes aegypti se mueve en un radio de 40 ó 50 metros, es raro que cruce la calle: si en la manzana está todo lo que necesita, se queda ahí. Esa es la unidad epidemiológica que hay que cuidar”, dice Schweigmann. Y agrega que en 2016 se creó un plan maestro para la Ciudad de Buenos Aires pero que no se está tomando en cuenta.
Los sensores que opera el equipo del GEM han detectado Aedes aegypti en lugares donde antes no se lo encontraba. Esto se debe a que los tachos de 200 litros y las mezcladoras de las obras en construcción, que acumulan agua de lluvia, son un foco evidente de propagación del mosquito, porque son elementos que se trasladan de una obra a otra. Por eso, para Schweigman, es vital una campaña de concientización para arquitectos, ingenieros y trabajadores de la construcción, para establecer un protocolo y que esos posibles reservorios se tapen o vacíen periódicamente.
Schweigmann indica como prioritarias dos acciones para evitar el desarrollo de una posible epidemia de dengue:
Frente a este difícil panorama, resulta una noticia alentadora que un grupo de investigadores del Conicet busque crear un sistema de predicción de brotes de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti, como dengue y zika.
Los científicos forman parte de un proyecto internacional que, durante 2019, implicó la realización de diversos experimentos en ciudades de Argentina, Ecuador y Colombia. El objetivo de la iniciativa es construir un modelo que permita “adelantarse” a la aparición de casos en humanos. El proceso de estudio incluye la captura de mosquitos adultos y su análisis genético.
En esta misma línea, los Ministros de Salud del Mercosur realizaron una reunión en Paraguay, para analizar la propagación de Dengue en la región y aunar esfuerzos para combatirlo.
https://nexciencia.exactas.uba.ar/dengue-ciudad-buenos-aires-epidemia-mosquito-aedes-aegypti-nicolas-schweigmann CONICET https://www.pagina12.com.ar/248443-el-mercosur-se-ocupa-del-dengue
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