Ante la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19, en México se abrió el debate acerca del estado que guardan las instituciones de salud pública y las condiciones en las que labora y se desarrolla el personal de este sector.

Entre otros aspectos, se advirtió de un déficit de personal de enfermería. Un estudio publicado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado en 2020, en plena crisis pandémica, indica que existen 2.9 enfermeras(os) por cada mil habitantes, y solo la mitad tiene título profesional.

El déficit en números

Para darnos una idea de la magnitud del déficit, cabe mencionar que en los países que integran la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), a la que México pertenece, la tasa de personal de enfermería es de 8 profesionales por cada mil habitantes. Chile, por ejemplo, tiene 6.5 por millar de habitantes.

Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en México existen 332.200 personas ocupadas en la medicina. De las cuales, el 59.9% son hombres y el 40.7% son mujeres.

Además, se estima que existen 265.248 enfermeras (82%) y enfermeros (18%). El personal de enfermería, por su parte, acumula en promedio 14 años de estudio.

Preparación y subempleo

Este déficit conlleva una paradoja, porque, de acuerdo con Rosa Amarilis Zárate Grajales, directora de la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia (ENEO) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en promedio egresan, cada año, 25 mil profesionales de la enfermería en todo el país. Pero no existen plazas suficientes para contratarlos, “lo cual ha aumentado la oferta en hospitales privados, que tienen alta demanda y menores salarios”

En entrevista para Gaceta UNAM, la especialista indicó que en México existen cerca de 315 mil enfermeros y enfermeras registrados en el sistema de salud, de los cuales 45% cuentan con estudios de licenciatura, así como profesionales con especialidades y técnicos de enfermería.

Asimismo, reconoció que en el sector salud pública existe una escasez profunda de estos profesionales, “lo cual hace que el mercado de trabajo demande un número mayor, por lo que es una profesión donde casi nunca hay desempleados, pero sí están subempleados, es decir, egresan de una licenciatura y hacen el trabajo de un auxiliar, porque no hay plazas suficientes para profesionales”.

La oferta educativa

En 2017, en México existían alrededor de 723 escuelas de enfermería. De las cuales, solo 135 ofrecen estudios de nivel de licenciatura y 588 de nivel medio superior. Aproximadamente, el 50% de estas escuelas son privadas, cuyos programas educativos no necesariamente se construyen y operan dentro de los estándares de calidad establecidos.

Cabe señalar que en 2020 se inauguró la Universidad de la Salud en la Ciudad de México. Una de sus opciones es la Licenciatura en Enfermería Familiar y Comunitaria. La carrera se cursa en cinco años.

Mucho respeto, poco ingreso

De acuerdo con la Encuesta sobre la Percepción Pública de la Ciencia y la Tecnología (ENPECYT) del año 2017, la enfermería es la tercera profesión más respetada por la población mexicana, con 8.9 de calificación, solo abajo de las ocupaciones de bombero (9.3) e inventor (9.0).

Esto significa que, en México, las enfermeras y los enfermeros están mejor calificados por la población que abogados, banqueros, jueces y policías.

En cuanto a su ingreso mensual, en promedio asciende a $9.909, lo cual coloca a la enfermería en la posición 39 de las profesiones mejor pagadas.